Nuestros Inicios
Escrito por: Diana Aguirre
Cuando te enteras que vas a ser madre tu forma de pensar cambia e inicias un proceso donde te cuestionas cosas que antes no te cuestionabas. Además, te inunda una profunda motivación que te lleva a iniciar proyectos inspirados en ese bebé que está en camino.
Somos dos mamás, mi nombre es Diana Aguirre y mi socia Viviana Cubillos. Les compartiremos todo nuestro proceso esperando sirva de ayuda para alguien más y para que conozcan el origen de lo que llega a sus manos.
En la búsqueda por encontrar lo más saludable para nuestros hijos, nos interesamos por los productos de cuidado personal. Queríamos buscar fórmulas y recetas con ingredientes que no fueran tóxicos, ya que pensábamos “Desde bebés estamos expuestos a todas estas sustancias, necesitamos cambiar los hábitos e iniciar de cero”. Comenzamos la búsqueda en blogs, anotamos recetas y cuando una nos convencía, la hacíamos pero terminábamos fracasando porque aún nos faltaban conceptos de cosmética natural. Conceptos y técnicas que fuimos adquiriendo a medida que investigamos y nos capacitamos.
Con la información recabada, pudimos desarrollar fórmulas más acertadas que probamos en nosotras y nuestros familiares, especialmente en nuestros hijos. No teníamos miedo de hacerlo porque sabíamos el origen de cada ingrediente. También encontramos un site llamado ecometicos (el cual recomendamos para personas que están en esta búsqueda), donde pagas asesorías virtuales con especialistas que te aconsejan en la formulación de productos, el uso de materias primas y sus proveedores, la regulación y todo lo relacionado con el negocio. Elena, quién fue nuestra asesora, nos explicó todo con paciencia, revisó nuestras fórmulas y nos ayudó a mejorarlas. Lo cual nos dio la tranquilidad para su uso en otras personas.
Hacer estos productos es como cocinar, te enfrentas no sólo al como debes hacer la preparación sino a la calidad de las materias primas. Así que iniciamos una huerta urbana para cosechar algunas plantas como caléndula, sábila y manzanilla, que son de uso frecuente en estas fórmulas. También comenzamos la búsqueda de proveedores que importaran algunos productos que no se consiguen en Colombia, como la manteca de karité y el aceite de oliva, y contactamos a otros emprendedores que trabajan con campesinos locales. Esta recolección de materias primas es muy valiosa y trabajamos todos los días para conseguir las mejores opciones, que garanticen el respeto a nuestra madre tierra y el comercio justo
En la vida podemos encontrar la forma de hacer lo que nos proponemos. Aunque no todo se puede tener, si podemos intentarlo, así nos toque tomar el camino más largo, lo importante es hacerlo con convicción. Seguramente, te vas a enfrentar con mil problemas, pero hay que resolverlos uno a la vez. Además, crear empresa es lo más difícil de hacer y es todo un reto, por ello, decidimos tomarlo con paciencia y sin afan, aprendiendo de cada experiencia.
Finalmente, les queremos compartir el primer producto con el que iniciamos (desde que lo hicimos no volvimos a usar otro desodorante). Esta es la fórmula:
DESODORANTE NATURAL
MANTECA DE KARITÉ | 40% | Humecta y le da una textura extraordinaria al desodorante. |
FÉCULA DE MAÍZ O MAICENA | 25% | Ayuda a proteger y disminuir irritaciones. |
ACEITE DE COCO | 20% | Puede ser extraído en calor o en frio, los dos funcionan. |
BICARBONATO DE SODIO | 15% | Busca el grano lo más delgado posible. A algunas personas las irrita causándoles picazón. Puedes sustituirlo por té matcha o aceite esencial de salvia. |
CARBÓN ACTIVADO | Pizca | Ayuda a eliminar toxinas y blanquear. |
ACEITE ESENCIAL DE ÁRBOL DE TÉ | 5 gotas | Puedes agregarle también unas gotas de, salvia o lavanda que son antibacteriales. |
VITAMINA E | Es un antioxidante, humectante y alarga la vida del producto. |
Nota: Puedes ajustar la fórmula como te funcione, agregando más o menos bicarbonato. Si no sudas tanto ni produces mal olor con aceite de coco y maicena es suficiente. Pero si tu sudor es mayor y tiene mal olor esta fórmula funciona muy bien. También ten en cuenta que las mujeres nos depilamos las axilas y al tener bicarbonato puede causar irritación, así que trata de aplicarlo un rato después que te depiles.
Nos encanta compartir estas recetas con ustedes. Quizás no tengan tiempo de hacerla, pero les da una idea de cómo se originó el producto.
Cambiar nuestros hábitos no se trata solamente de cambiar de envase, en la medida que puedas hacerlo tú mismo estarás ahorrando muchos más recursos. Cambiarlos tampoco es tarea fácil, no sólo se trata de adoptar un nuevo producto sino de cambiar rituales, procesos y desaprender.